sábado, 26 de julio de 2008

El gato entre las palomas

Vaya título raro le ha ido a poner al post Aliena hoy... seguro que es lo que estáis pensando. O, como mínimo, es lo que pensaría yo. Os explico un poco cómo he llegado aquí: esta mañana no he tenido tiempo de hacerme fotos ni colgarlas, porque tenía que bajar al centro a hacer un par de entregas... Pero como esto del blog engancha, para qué engañarnos, me he llevado la cámara y he pensado: pues en casa de mamá, te haces las fotos y cuelgas un post.

Pues he llegado a casa de mamá... me he hecho las fotos... pero no he colgado el post, porque no me han gustado nada de nada de nada!!! De hecho, me han hecho pensar en una novela de Agatha Christie (me encanta, cuando se leen sus novelas, no hay peli de misterio/intriga/suspense que resista... se inventó todas las tramas!) que se titulaba, si no recuerdo mal, El gato entre las palomas. En ella, Hércules Poirot, se da cuenta de que le han dado el cambiazo de una chica joven por otra más mayor... por las rodillas! Y le explica al bueno de Hastings, que no entiende cómo se ha percatado, que una mujer puede peinarse, vestirse y maquillarse para parecer más joven... pero que no hay nada que pueda disimular la edad de las rodillas!

Y es que el vestido que llevaba hoy era por encima de las rodillas, las fotos en casa de mi madre eran un poco más de cerca que en la mía... y mis rodillas no han pasado la prueba de Poirot! En fin, que no me han gustado nada y las he borrado directamente. Y pensando en los gatos, se me ha ocurrido presentaros a los gatos de mi familia... Alguna foto está borrosa, pero es que salen guapísimos, emborronados y todo.

Este es X. Me lo encontré en la calle o más bien él me encontró a mí. ¿Os podéis creer que se espero toda la tarde en la puerta de la oficina hasta que salí? Le hice un par de caricias a las 3 de la tarde y me siguió hasta la oficina, que era una planta baja. Se sentó en la puerta y a esperar hasta las siete. Obviamente, no pude resistirme y me lo llevé directa al veterinario (estaba lleno de pulgas y de hollín). La recepcionista me preguntó que cómo se llamaba, le dije que acababa de recogerle y que aún no le había puesto nombre. Me dijo: bueno, pues de momento le pongo X en la ficha y ya nos dirás... Y Equis se quedó! Todo un carácter... tenía que sacarlo a pasear a diario con correa, para que os hagáis una idea. Murió hace un poco más de un año...

Esta es Zeta. Es la gata que tengo ahora y el nombre no necesita mucha explicación... es por su hermano mayor... ¿A que es preciosa? Es divertidísima y le encanta jugar y que la manoseen.


Y este es el Gato... de mi hermana. También me asaltó en la calle, no sé qué tengo que los gatos me huelen y saben al instante que si me hacen un par de carantoñas soy incapaz de dejarlos en la calle por poco que pueda... Le hice chantaje emocional a mi hermana hasta que accedió a quedárselo (tuve que salir de madrugada a buscarlo, de día se escondía). Toda una aventura.


Y Nona, que no es una pantera negra, por mucho que tenga el aspecto y el carácter de una! también es de mi hermana. Una vez metida en el mundo gatuno, se le contagió el virus!


Y Elvis, que aquí está un poco pocho porque le acaban de pelar y ha visto su volumen reducido a la mitad. Es de mi madre... y sí, lo habéis adivinado: me lo encontré y se lo endosé!

4 comentarios:

→Tinuwel← dijo...

¡qué monadaaaas!!! Me encantan los gatos.... mi suegra tiene un birmano de esos de mucho pelo blanco que es como un cojín xD
Yo tuve una gatita, de rayas grises y blancas... pero la tuve que poner la inyección... :( Fue horrible
Y ahora tengo un mini perro que odia a los gatos así que toca solo perros xD

Aliena dijo...

Tener que ponerle la inyección a una mascota que quieres es de lo peor que te puede pasar... Elvis, el de mi madre, también era como un cojín, pero hemos tenido que raparlo y ahora está guapísimo! Tanto que mi madre se plantea llevarlo a la peluquería periódicamente...

Besos

Casandra dijo...

¡Qué monos! Me ha encantado el último. ¡Menudo peligro tienes tú, menos mal que a mí no puedes endosarme uno porque mi perro Brunose lo comería, JAJAJA!
¡EQUIS, como nuestro X! JAJAJAJA!! Qué gracia!!
¡Un besuqui! :o)

Aliena dijo...

Casandra, sí, la verdad es que tengo muchísimo peligro, ajjajaj bsos